No aceptes cargar con culpas o responsabilidades que no te corresponden.
A ese desagradable sentimiento nadie te lo puede tirar encima. Tu intelecto es todo lo libre que logres hacerlo: Rechaza cualquier tipo de dictadura de pensamiento.
No tienes responsabilidad sobre circunstancia alguna del pasado, por el simple hecho de existir en ese momento o en éste actual.
Del ayer, busca rescatar los valores morales, y los sentimientos necesarios de nacionalidad, tradición y patria, que parecen irse perdiendo.
Vive la vida para construir, que ya hay demasiados que la viven para destruir.
Trabaja por las causas que encuentres justas. Pero a ésas debes elegirlas tú, no permitas que sean otros los que te digan cuáles son.
Recuerda que tenemos el potencial necesario para reflexionar en forma individual.
Y recuerda...
Tu vida es tu propia melodía.
Buenísimo!
ResponderEliminarHola Isa. Muchas gracias. Beso.
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